“Hola, culiados”, el saludo de Paul Mc Cartney a las 45.000 personas en el Kempes
“Buenas noches, Córdoba. Hola, culiados”, dijo Paul McCartney ante una multitud en el estadio Mario Kempes, donde anoche dio el primero de los tres recitales que ofrecerá en la Argentina.
Sin puntualidad inglesa y con mucho humor, a las 19:34, unos 20 minutos después de lo esperado, Paul McCartney
apareció en el megaescenario montado en el estadio Mario Kempes y, en
medio del griterío y la emoción de los casi 45000 espectadores, arrancó
en Argentina su gira “One on One”, que continuará martes y jueves en La
Plata.
El recital -que tuvo a Charly García en la primera fila- duró casi tres horas y predominaron los clásicos.
El ex Beatle continuará su gira el martes y jueves en La Plata. Foto: Diego Lima
Sir Paul recorrió su historia como
integrante de The Beatles, su etapa en Wings y sus años como solista. Lo
hizo acompañado -como hace 14 años- por Paul “Wix” Wickens en teclados,
Brian Ray en bajo y guitarra, Rusty Anderson en guitarra y Abe Laboriel
Jr en batería.
“Save us” marcó el arranque de la visita del ex Beatle. Después fue
“Can’t buy my love”. Hasta el cuarto tema estuvo con saco azul; se lo
sacó y quedó de camisa blanca y jean.
Cada vez que un tema de los Beatles sonó
el estadio asumió el clima de una ceremonia religiosa. “Yesterday” hizo
que la multitud pasara del silencio emocionado a los coros eufóricos.
Junto a “Something” y “Let it be” estuvo entre las que más aplausos
generaron, aunque fue difícil medirlos en una noche que fue una fiesta.
Los tributos provocaron emoción y
silencio. Primero fue -con su piano- “My Valentine”, dedicado a su
esposa Nancy. Con su guitarra acústica hizo “Here today”, una
conversación imaginaria con John Lennon, y con el ukelele, “Something”
su recuerdo para George Harrison.
El rock puro y setentoso se adueñó del
estadio con “Hi, hi, hi”, el tema de sir Paul que fue furor con su banda
Wings en 1972. La canción fue prohibida por la BBC por entender que era
una apología de las drogas. Hoy todo el Kempes la bailó y la coreó.
Todo se convirtió en luces y euforia
cuando los fuegos artificiales empezaron a dispararse con el tema “Live
and let die”, tema que compuso para el 007. Paul empezó a despedirse con
“Hey Jude”, un clásico más de los Beatles. Regresó con saco y
“Yesterday” y se fue con toda su banda a puro rock.
Fuente: La Nacion.com